jueves, 1 de diciembre de 2011

Circulos Viciosos

Hasta el momento he tenido contacto sexual con seis hombres en mi vida, confesando que fui virgen durante quince años y después, pasé los cuatro siguientes con varias relaciones de pareja.
Soy una persona muy abierta mentalmente, liberada de tabúes, en cuanto a sexo se refiere al menos, pero por supuesto, de conciencia muy monógama y muy fiel. Siendo perfectamente consciente de que debo cuidarme, no venga cualquier imbécil a contagiarme cualquier mierda.

Digo estas cosas porque no me parece que sea algo de lo cual avergonzarme. Me he enamorado dos veces, he querido además a dos hombres en mi vida, y alguna noche me porté muy mal con un amigo, y otra noche con otro, supongo que de esos dos errores sí me arrepiento muchísimo. Pero no por ello creo que deba sentirme sucia, rara, perra o sola.
Eso es algo que bien saben hacer los hombres con nosotras las mujeres después del sexo, sobretodo si se acaba un vinculo sentimental que ellos le llaman 'polvo'.
Me ha sucedido que alguien me ha encaramelado con palabras diciéndome que soy la mujer de su vida, solo para llevarme a la cama. Claro después me despidieron un par de veces con un beso en la frente desde un taxi. No es algo de lo que esté orgullosa, pero qué puedo decir? las mujeres como yo a veces somos sensibles a las palabras. 
Pienso que así la vida no funciona. Los hombres se hacen los románticos para poder tener sexito con las amigas y éstas crean que son buenos y que valdrá la pena, y tienen que creerlo solo por ser mujeres. Mujeres que se hacen las estrechas y vírgenes inocentes porque les avergüenza decir que se han acostado con cinco, seis, siete y veinte tipos en un año, y dicen que 'nunca había hecho algo así', y el hombre por ser hombre se finge creerlo y se siente culpable por utilizar a la pobre niña pero tiene que satisfacer su necesidad de, debo repetirlo, hombre. Hombre que se supone ser el adecuado pero no lo es. Y en este adorable circulo vicioso de suposiciones y mentiras, los hombres quedan como unos destructores reyes y las mujeres como unas viles prostitutas, con corazón ajado y mucha ilusión perdida.
No sé las demás, ni mi grupo de anti-fans que me quieren dañar cuanta relación con un hombre ( de amistad o lo que sea) intento tener; pero en cuanto a mí, seis es un número precioso y me encantaría que el séptimo afortunado me diese motivos para que no hubiese nunca un octavo. Aunque eso pensé del primero, del segundo, y del tercero...

llamadme ilusa.

3 comentarios:

  1. JOJO!! me recuerdas mucho mi manera de pensar...
    soy una ilusa esperando el decimocuarto :s

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  2. Me encanto leerte nuevamente, me parece genial la foma en como te expresas con palabras envidio esa capacidad y es envidia de la buena :)

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  3. Pero a pesar de lo que leo, sigo viendo que te sientes mal por lo sucedido. El problema de que las mujeres nos sintamos mal por acostarnos con diferentes hombres y después eso no llegue a más... es por la cultura que nos han impuesto desde pequeñas. Nos han comido la cabeza de tal forma... que ahora no somos capaces de ser lo libres que necesitamos y si lo somos... es con el remordimiento de que, "no está bien" lo que hacemos. Por ello, quiero decirte que tropiezos con hombres todas hemos tenido y viceversa. Y que la vida está para aprender, para experimentar, porque somos humanos pero también animales y como tal de los dos, cada parte nuestra precisa sus necesidades, nuestra parte humana nos dice que necesitamos de afecto y cariño, pero nuestro lado animal necesita cubrir sus necesidades fisiológicas y primarias. No hay de que arrepentirse, lo hecho hecho está. No hay mal que por bien no venga.

    Un abrazo. Te sigo. :)

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